Es por eso que hoy, dos meses después, me dispongo a dar una opinión a cerca de esta ley tan polémica que entrará en vigor el próximo mes.
Todo esta batalla se remonta a la década de los noventas, cuando el caso de Ramón Sampedro obtuvo gran impacto. Ramón era un marine que con 25 años se quedó tetrapléjico al caer de cabeza en una roca. Desde entonces su vida cambio radicalmente y se volvió una persona totalmente dependiente. Después de pasar la mitad de su vida encarcelado en su propio cuerpo, en 1993 comenzó su lucha a favor de la eutanasia. A partir de ese día puso en boca de todos su deseo de recibir una muerte digna y poner fin a su sufrimiento, pero tras años de batalla no consiguió el permiso legal para ella. Por lo que el 12 de enero de 1998, después de ser ayudado por once personas en un plan para evitar involucrarlas legalmente, consiguió cumplir su objetivo.
Este fue el primero de muchos que pelearon por este derecho durante las posteriores décadas. Hasta que llegamos al año 2019, cuando el caso de María José Carrasco, una enferma de ELA, volvió a conmocionar a la sociedad española. En este caso fue su propio marido quien le ayudó a poner fin a su vida, siendo más tarde acusado de violencia contra la mujer.
El suicido jamás es una opción. En múltiples ocasiones es difícil detectar a una persona con tendencias suicidas, y es por eso que necesitamos los programas de prevención del suicidio, para mostrar a las personas con diferentes enfermedades mentales, victimas de violencia etc. que existe una salida real y salvar sus vidas.
Teléfono contra el suicidio |
Pero en cambio, ¿Qué hay de aquellas personas que viven día tras día en una prisión como es su cuerpo sin tener una posible salida? Todas esas personas con enfermedades incurables, que sufren dolor, que ven que ya no pueden seguir viviendo su vida, ¿Quiénes somos nosotros para decidir por ellas? Es imposible desde la total salud e independencia saber como se sienten. No somos quien para prolongar el sufrimiento de nadie, que aún sana mentalmente y sabiendo a lo que se enfrenta ha decidido acabar su paseo por el mundo.
Nos vemos en el siguiente artículo...
Me ha encantado la reflexión que haces en este artículo. Yo pienso como tú, las personas que se encuentran en una situación crítica e irreversible, encerrados en su propio cuerpo, y deciden que quieren un suicidio asistido, deberían tener la opción de llevarlo a cabo, y poder morir con dignidad. La primera vez que oí hablar de este tema fue en la película Yo antes de ti, donde también se trata este tema tan polémico, después por curiosidad, al hilo de esta historia vi otra película, Mar Adentro donde cuentan la historia de Ramón Sampedro.
ResponderEliminarOtra cosa a resaltar es la opción que das como ayuda ante el suicidio, ya que no todas las situaciones y enfermedades son iguales y, a veces, como tu dices, hay una salida real que puede salvar sus vidas.
El artículo está muy bien redactado y trabajado, y aportas una gran cantidad de información de diversas fuentes.
Hola Inma.
EliminarMe alegro de que compartamos puntos de vista similares y que gracias al artículo hayas sentido más curiosidad sobre este tema. Muchas gracias por ofrecernos tu opinión y dejar tu comentario.
Un saludo.
Me parece muy interesante tu artículo, así como la reflexión que lo acompaña. Sin duda alguna no somos quien para decidir sobre el futuro de nadie. En mi opinión era de vital importancia que esta ley se aprobará, que aunque tarde para algunos, más vale tarde que nunca.
ResponderEliminarAdemás de dar datos muy importantes e interesantes, estoy de acuerdo también en que el suicidio nunca es una opción, pero al menos de esta manera muchos pacientes podrán tener una muerte digna y sin ningún tipo de sufrimiento para ellos ni para sus familiares.
Hola Rubén.
EliminarEstoy contento de que este artículo te haya parecido interesante y de que además de mostrarnos tu opinión, tengamos puntos de vista tan parecidos. Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo.