El aborto en España

Debido a la reciente aprobación en Argentina del aborto, he decidido hacer un repaso general sobre el aborto en España, y su regulación actual.    

Las causas que llevan a una mujer a abortar son igual de diversas que respetables. Puede existir una causa médica tanto física como psicológica, cuando el embarazo pone en peligro la vida de la gestante durante su proceso, cuando existe una violación o cuando el feto tiene deformaciones. También hay una causa económica, cuando la mujer no tiene recursos para cuidar al futuro bebé. O por simplemente no querer tener la responsabilidad de dar una vida.

Mujer embarazada
Fuente pixabay

Los métodos de aborto también son diversos. Existen los métodos químicos, llevados a cabo durante las primeras 4-7 semanas, y que consisten en fármacos que inducen a la expulsión del embrión. También existen los métodos quirúrgicos, que llevan a cabo diferentes tipos de intervenciones, a partir de la octava semana.

La primera vez que las ciudadanas españolas obtuvieron el derecho al aborto se remonta a la Segunda República Española. A finales 1936 fue legalizado en la comunidad autónoma catalana, despenalizando a toda aquella mujer que realizase dicha práctica antes de las 12 semanas de embarazo. No fue hasta unos meses más tarde, en 1937, cuando esta ley fue aprobada en todo el territorio nacional. Aunque este derecho duró poco, ya que con el régimen franquista este derecho fue arrebatado y penado.

Las mujeres españolas tuvieron que esperar hasta el año 1985, ya con la nueva democracia, para que el aborto volviese a despenalizarse. Esta nueva ley del aborto permitía dicha acción en tres casos. El primero, en caso criminológico, es decir, toda aquella mujer víctima de una violación podía ejercer este derecho hasta la semana 12 del embarazo. El segundo, en caso de que la gestante corriese peligro durante el proceso, y sin un límite establecido. Y finalmente, cuando el feto corriese peligro de nacer con daños físicos o psíquicos, estableciendo en 22 el límite.

La ley de 1985 se mantuvo vigente 25 años, hasta que en 2010 se aprobaba una nueva ley que volvía a permitir a la gestante a abortar sin necesidad de causa justificada, estableciendo el límite esta vez en 14 semanas. La mayor novedad de esta ley fue la posibilidad de que las mujeres menores de edad pudiesen acceder a él.

Finalmente llegamos a 2015, cuando se realiza una reforma de la ley, la cual es la que establece los parámetros actualmente. Esta reforma supuso un paso atrás en los derechos y libertades de las mujeres, ya que se suprimía la posibilidad de que las menores de edad pudiesen abortar libremente. Esta vez podrían realizar tal acción únicamente con el permiso expreso de sus progenitores o tutores legales.

Aborto, ¿Dónde acudir?

El aborto es un tema de gran controversia en todo el globo. En él existen dos bandos opuestos, los denominados "pro-vida", defensores de que el parto debe realizarse independientemente de su motivo y de que sea cual sea la célula en el proceso de gestación, esta ya sería una vida humana. Y por otro lado los llamados "pro-elección", defensores de la libertad de la mujer embarazada y que no consideran a la célula en gestación como una vida humana. No todo el mundo tiene una visión directamente opuesta, habiendo personas partidarias al aborto sólo en casos como violación, malformaciones o riesgo, o también gente en contra de él pasadas x semanas de la gestación.

Desde mi opinión, estoy completamente de acuerdo con el aborto. Históricamente las personas con menos recursos han tenido que proceder a métodos clandestinos más arriesgados para realizar el aborto, poniendo en peligro sus vidas. Mientras que las personas con más recursos eran capaces de costearse, aún de manera clandestina, abortos más seguros, o simplemente realizaban el aborto en el extranjero, despenalizándose completamente. La decisión de la mujer en estos casos siempre debe ser respetada sea cual sea el motivo que le lleve a realizar tal acto. La decisión de traer una vida al mundo es uno de los mayores compromisos que un ser humano puede realizar, y nadie debe forzar a dicho compromiso a nadie sea cuales sean las causas. El traer una vida al mundo es un acto que puede comprometer tanto de forma física, psíquica o económica a una mujer, por lo que debe de ser libre de continuar su vida de la manera que crea que es más segura, o en función a sus intereses personales.

Nos vemos en el siguiente artículo...