Rol semanal - El Crítico (El Fútbol Femenino)

Como todas las semanas, vuelvo con un nuevo rol. Esta vez me ha tocado el llamado "El Crítico", encargado de seleccionar un tema de actualidad y realizar una opinión crítica sobre él.

El fútbol es considerado el deporte rey por excelencia en todo el globo. Uno de los motivos por el cual le llevan a serlo es debido a los pocos recursos necesarios para practicarlo, un simple balón. Esto sumado a su relativa sencillez, solo necesitando saber patear dicha pelota, y la posibilidad de practicarlo tanto en solitario como en grupo, hace que sea el deporte favorito de tantos y tantas. Pero esta vez me gustaría enfocarme en esas tantas apasionadas del deporte, hablando del fútbol femenino.

Estadio de fútbol
Fuente pixabay

Desde su invención, el fútbol ha sido practicado tanto por hombres como mujeres. Aunque la creación del primer club femenino tardó casi 30 años más que el primer masculino. No fue hasta 1894 cuando la activista por los derechos de la mujer, Netty Honeyball, describió al deporte como "un juego masculino que también podría ser femenino" y creó el primer equipo femenino de la historia, el denominado "British Ladies' Football Club". Este fue el primer escalón que las mujeres tuvieron que subir para la búsqueda de un fútbol femenino profesional.

Muchas fueron las trabas que el fútbol femenino tuvo que superar, como su prohibición en 1902 por la Asociación Inglesa de Fútbol, que denegaba cualquier partido oficial entre mujeres y contra un equipo femenino. Hasta el año 1969, la Federación Inglesa no volvió a incorporarlas en campeonatos oficiales, esto debido al aumento en el interés femenino sobre el fútbol por aquellos años.

Después de esto, las competiciones profesionales comenzaron a nacer. El primer torneo internacional femenino organizado por la UEFA, la "Euro Femenina" arrancó en el año 1987, proclamándose como primera campeona la selección Noruega. Unos años después, en 1991 la famosa Copa del Mundo, también dio su comienzo. En el caso de España, el primer campeonato nacional vio la luz en 1970. Pero no fue hasta el año 1988, cuando arrancó la Primera División Femenina de España, la máxima competición liguera femenina de nuestro país. Importante no olvidarnos del nombre de Conchi Sánchez, primera futbolista profesional española y primera capitana del conjunto nacional.

Todo esto nos lleva a la situación actual del fútbol femenino, el cual no para de obtener más interés, aceptación y visibilidad por parte del público. Tan solo hay que observar los rankings de audiencia del pasado mundial 2019, obteniendo un récord en espectadores nunca antes visto en una competición femenina. Cerca de 1120 millones de personas presenciaron la máxima competición a nivel internacional, un 30% más que su pasada edición en 2015. Aunque es de celebrar el notable aumento en espectadores, lejos queda de los más de 3500 millones que el último campeonato del mundo masculino obtuvo en el 2018.

Uno de los mayores problemas que sufre el fútbol femenino para llegar al alcance de más personas, es debido a la poca repercusión generada en los medios. Tan solo hace falta remontarse a un par de semanas atrás, cuando la selección Española de fútbol consiguió el pase a la EURO 2022. Los periódicos más leídos del mundo deportivo en España apenas comentaban esta noticia en sus portadas. Un ejemplo son las portadas del AS o el Sport, dónde no podemos observar nada de dicha noticia. Otro ejemplo podríamos verlo en el diario MARCA, dónde esta vez sí aparece la noticia, pero en un plano secundario.

Balón de fútbol
Fuente pixabay

Esta poca difusión mediática nos lleva ante anécdotas lamentables como la que podemos ver en esta noticia de la Vanguardia. En medio de una comparecencia televisiva por parte de los tres candidatos a presidente del F.C. Barcelona, se les realiza una simple pregunta, "¿a qué jugadora de las siguientes ficharías; Andrea Pereira, Asisat Oshoala o Leila Ouahabi?". Lo que dos de ellos no sabían es que las tres jugadoras ya pertenecen al club. Esto nos da mucho que pensar, ya que ni siquiera los futuros presidentes de los equipos son capaces de reconocer a sus jugadoras.

Esto nos lleva también a otro debate, ¿por qué las jugadoras ganan bastante menos que sus compañeros de profesión, los hombres?. Esta pregunta podríamos resolverla tan solo observando el dinero que generan ambas partes. El fútbol masculino sigue generando muchos más ingresos publicitarios, televisivos etc. que sus compañeras femeninas, por lo que podemos suponer que a más dinero generado, mejores salarios. Aunque existe una pequeña excepción, la selección femenina Estadounidense, la cual del año 2016 a 2018 generó tan solo en boletos más que la masculina. Aunque no sabemos con certeza otras variables como derechos televisivos, todo parece mostrar que la federación Estadounidense vende en conjunto los derechos tanto del equipo femenino como del masculino, por lo que en este caso ellas deberían de tener mejores salarios. Pero esto no sucede, ya que las jugadoras obtienen de media unos 8.000 dólares menos que sus compañeros varones, lo cual parece indicar que en este caso hay algo que no está siendo justo.

Finalmente comentar que se debe de seguir fomentando la formación de las jugadoras, ya que así podremos presenciar un fútbol de mayor calidad que del que ya tenemos, que interese tanto a espectadores como patrocinadores, generando así más adeptos e ingresos. También entre todos y todas deberíamos de apoyar en la medida que nos sea posible este fútbol, ya sea yendo a ver un partido, hablar de él con tus amigos, o simplemente informándose de los resultados. Además, os invito a que sigáis al equipo femenino de mi barrio el CP San Miguel , el cuál milita en la Primera Nacional Femenina, tercera máxima categoría del fútbol femenino en nuestro país.

C.P. San Miguel

En conclusión, espero que cada vez el fútbol femenino obtenga más el reconocimiento que se merece por parte de los medios, se fomente la formación de las jugadoras y que se pueda obtener una mejora salarial. Poco a poco, como estamos viendo, lo conseguiremos.

Nos vemos en el siguiente artículo...