Otra semana, otro rol. Como comenté previamente volveremos a encontrarnos uno a uno con los roles que ya conocemos, siendo esta semana el turno de "El Crítico". Previamente ya he hablado un poco sobre las enfermedades mentales, más concretamente y en profundidad sobre una de las tantas que desafortunadamente existen, como es el trastorno de identidad disociativo. En el día de hoy me gustaría hablar sobre la discriminación hacia las personas con enfermedades mentales.
Mujer sin rostro Fuente Pixabay |
En primer lugar debemos conocer qué es una enfermedad mental. Una enfermedad mental es aquella afección que afecte en el pensamiento, estado anímico, comportamiento o sentimientos de un individuo. Estas pueden ser de dos tipos; las crónicas (las que acompañan durante toda la vida a una persona) y las ocasionales (las que aparecen de forma esporádica). Además, las enfermedades mentales en numerosas ocasiones afectan en la forma en la que un individuo se relaciona con la sociedad y al igual que las físicas, el número de enfermedades mentales que existen es muy elevado.
En el mayor de los casos, las personas que padecen o han padecido una enfermedad mental tienen miedo de comunicárselo a los demás. Esto es debido al miedo a como otras personas pueden llegar a verles. Las cifras de discriminación sobre personas dolientes de enfermedades mentales son aún a día de hoy muy elevadas. Podemos distinguir discriminación en los diferentes ámbitos de la vida; como el laboral, en donde existe una tasa de paro del 61,9% entre personas con un trastorno mental (más de 44 puntos más que entre personas libres de estas dolencias), y también el 48,5% de los afectados confiesan haber ocultado su dolencia para evitar un trato discriminatorio. Por otro lado, en el ámbito escolar la tasa de discriminación por el profesorado es del 18,9%, y el 53% deciden ocultárselo a sus compañeros. Sorprendentemente en el ámbito sanitario también existe una gran discriminación hacia estas personas, siendo el 26,1% discriminadas en un centro hospitalario, y el sorprendente más del 40% en servicios de salud mental.
Los factores más relevantes en cuanto a la discriminación son sin duda el desconocimiento y falta de educación, pero el hecho de no saber cuan de frecuentes son, es otro de ellos. Sorprendentemente 1 de cada 5 personas adultas padece una enfermedad mental, números que muestran lo frecuentes que son. Estas enfermedades son más propensas a manifestarse a edades no muy tardías, pero no hay nada que impida a una de ellas aparecer en cualquier etapa del ciclo vital. Además, al igual que las enfermedades físicas, es posible padecer más de una enfermedad mental al mismo tiempo, y en muchas ocasiones son derivadas las unas de las otras o incluso de las físicas.
Como cité anteriormente, existen una gran variedad de tipos de enfermedades mentales. Algunas de ellas pueden ser los trastornos del neurodesarrollo (como el TDH), trastornos depresivos o trastornos de ansiedad entre muchísimas más. Al existir tantas y no ser una enfermedad visible al igual que las físicas, su diagnóstico en muchas ocasiones resulta muy difícil o tedioso. Por ello es importante recopilar la mayor información posible y así poder asegurar la enfermedad y su consecuente y correcto tratamiento. Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, variará la forma de tratamiento. El tratamiento puede abarcar desde la atención primaria, hasta psiquiatras o medicamentos.
Un ejemplo lamentable reciente de discriminación podemos verlo en el Congreso de los Diputados, cuando tras la intervención del diputado de Más País (Iñigo Errejón) acerca de crear un mejor plan de salud mental en España, otro diputado del PP le gritó "vete al médico". Esto es claramente una falta de respeto y mofa hacia las enfermedades mentales, y sobre todo a todas aquellas personas que día a día tienen que luchar contra ellas y los prejuicios de los demás.
Chico en caos Fuente Pixabay |
En mi opinión, que aún a día de hoy algo tan común como las enfermedades mentales sean un motivo de discriminación o tabú me parece denigrante. Cuando alguien padece una enfermedad física, normalmente (y aunque también muchas veces también sufran discriminación) se les brinda un apoyo y su entorno intenta ser comprensivo. Esto como bien dije anteriormente puede ser debido a que por un lado las enfermedades físicas en muchos casos si son visibles, lo que genera un impacto visual, cosa que por otro lado no generan las enfermedades mentales. También como dije antes me parece que el desconocimiento y desinformación son un punto clave, ya que el no saber como lidiar con una persona con una enfermedad mental puede generar temor a equivocarse. Además, otros factores como en muchos casos medios de comunicación o películas, nos generan una idea errónea de lo que muchas enfermedades mentales son.
Finalmente comentar que la sociedad cada vez se está abriendo más a recibir información sobre las enfermedades mentales y poco a poco se está consiguiendo normalizar muchas de ellas. Gracias a gente que comparte sus experiencias con dichas enfermedades, logran que muchos y muchas se puedan sentir identificados y saber que no están solos, que en muchos casos es lo más importante para tener fuerzas.
Nos vemos en el siguiente artículo...
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